sábado, 5 de enero de 2013

RESUMEN LEVANTE-BILBAO


Año nuevo, mismos registros. El Athletic, inmerso en una depresión donde crecen los problemas, se encontró con un regalo de reyes del chaval Laporte en el momento más inoportuno. Obsequio merecido por un Levante que sigue repartiendo ilusión... y goles. Con tres, los de Lell, Iborra y El Zhar, remontó el tanto de Aduriz y confirmó que este 2013 también puede ser un gran año para el conjunto 'granota'.
Las sensaciones siguen siendo las mismas que antes de vacaciones. En ambos bandos. En el Levante de JIM dan igual las piedras que aparezcan en el camino. Se sortean con convicción y habilidad. Hoy faltaban dos referentes, Martins y Barkero, y el resultado fue el mismo: un equipo compacto, constante y que sabe lo que se hace. Justo lo contrario que el Athletic. A los de Bielsa le crecen los enanos. Empezó bien, pero fue marcar Aduriz y dar un paso hacia atrás. Luego llegó la desgracia de Laporte y todo se torció para no enderezarse jamás. Estado de ánimo, que decía Valdano.
Porque el Athletic salió dispuesto a poner el contador a cero y pasar página al final del 2012. Maniató a su rival en los primeros minutos, aparecían Ander y Muniain y todo parecía volver a ser como antes. Como la temporada pasada, se entiende. Aduriz, el nuevo Llorente de este Athletic de Bielsa 2.0, sacó la cabeza para ratificar ese dominio y alentar a la versión 2013.
Hasta ahí llegó el Athletic. Una oportuna incorporación de Lell por la banda del improvisado lateral De Marcos terminó con los buenos propósitos del conjunto vasco. El misil escorado del defensa 'granota' acabó con el lavado de cara de los de Bielsa. Eso y el gravísimo error de Laporte. El chaval, que había dejado grandes detalles de su calidad hasta ese momento, se comió un bote y acabó por despejar en el estómago de Roger. Casi de manera instantánea, Iborra culminaba la remontada al filo del descanso. 45 minutos para remontar, y con un hombre menos.
Carbón para el Athletic
Con el descanso regresó la buena intención pero las fuerzas no eran las mismas. El Levante aguardó su momento, consciente de la cantidad de espacios que se abrirían con la desesperación rival. Perdonó Roger hasta que El Zhar decidió convertirse en el tercer Rey Mago del Levante. Repartieron caramelos en forma de goles a todo el Ciutat de Valencia mientras Llorente, condenado de nuevo a jugar los minutos de la basura, aceptó resignado el carbón con el que este 2013 recibe al Athletic.

@FERCASTROMORA24

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