El Granada acumula ya 377 minutos sin perforar la portería rival. Cuatro encuentros consecutivos en los que se ha mostrado incapaz de anotar un sólo gol, algo que ha condenado al equipo a no arañar casi puntos. Se ha quedado a cero ante el Atlético, el Valladolid, el Espanyol y el Málaga, sus cuatro citas más recientes. Ante esos rivales sólo ha obtenido un punto, el conseguido ante los pericos en Los Cármenes.
La falta de acierto le castiga en su intento de sacar adelante los partidos. Ante el Málaga desperdició claras opciones de gol, pero la nula puntería y la ansiedad que se ha instalado en el equipo, han propiciado que nadie muestre capacidad de ver puerta. En las últimas jornadas se ha alternado con El Arabi e Ighalo como referencia, pero ninguno de los dos ha conseguido poner fin a ese déficit de ataque.
El último gol del Granada en Liga lo logró Mikel Rico. Fue el pasado 9 de noviembre en el Villamarín ante el Betis. Un tanto que valió, al menos, para conseguir un preciado triunfo.
En ese periodo, sólo en la Copa el equipo entrenado por Anquela fue capaz de anotar en el marco contrario. Con la llegada de refuerzos para enero se espera acabar con ese mal que le ha conducido hasta la zona de descenso. El único consuelo que le queda al Granada es que algunos de sus rivales directos también están fallando.
@FERNANDOVK1996
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