Hace tres días que se iba a acabar el mundo, pero por fortuna la profecía de los mayas no se cumplió y aquí estamos, disfrutando de una nueva Navidad. Aunque no de una Navidad más, sino de una atípica Navidad. Quien sabe si por el cambio climático, pero va a ser la Navidad más rojiblanca de las doce que llevamos en el siglo XXI. Con el Atlético de Madrid instalado cómodamente en la segunda posición de la Liga BBVA, uno no está acostumbrado a que las aguas turbulentas cual tsunami bajen por Chamartín en vez de hacerlo por la ribera del Manzanares o que los bomberos no den abasto para apagar los múltiples incendios que avanzan sin control por la avenida de Concha Espina en vez de por el paseo de Virgen del Puerto.
Uno, que pensaba que lo de los Reyes Magos era una leyenda urbana, se ha dado cuenta este año que está a punto de acabar de que no es así, de que sí existen. El año pasado cumplieron mis deseos, que no eran otros que volver a ver al Atlético en el lugar que por afición e historia le corresponde y volver a Neptuno, pero no de paseo, sino de celebración. De todos modos, como sé que son muchos los que les piden cosas que parecen imposibles de conseguir y que la crisis también afecta a Melchor, Gaspar y Baltasar, esta Navidad sólo voy pedir tres cosas, una a cada Rey Mago.
Mi primer deseo es que Diego Pablo Simeone siga mucho tiempo en el Atlético. Sin él, nada de lo que os pedí hace un año habría sido posible. En el Vicente Calderón, templo de culto del cholismo, nadie duda de que el preparador argentino es el mesías. Pues bien, El Cholo acaba contrato el próximo 30 de junio, aunque soy consciente de que este deseo está próximo a cumplirse ya que ambas partes han comenzado las negociaciones y el interés por llegar a un acuerdo es mutuo, por lo que parece cuestión de tiempo que llegue este regalo en forma de renovación.
Mi segundo deseo es que Radamel Falcao siga marcando goles con la elástica del Atlético muchas temporadas más. Soy consciente de que El Tigre es el regalo estrella de esta Navidad y que son muchos los que os lo han pedido, sobre todo con un mayor poder adquisitivo, es lo que tiene a mi modesto entender el injusto reparto de los derechos televisivos. El delantero colombiano, el Balón de Oro para el Vicente Calderón, debe saber que el dinero no lo es todo en esta vida y que no va a encontrar un lugar mejor para vivir que el Atlético. A ver si es posible que también llegue este regalo en forma de ampliación de contrato.
Mi tercer y último deseo es que el Atlético siga creciendo, que no nos conformemos con ser segundos, sino que recuperemos nuestro lugar y podamos pelear por la Liga. Como ya he comentado antes, sé que con la crisis y el injusto reparto de los derechos televisivos no hay mucho dinero, pero echo en falta a Diego Ribas o un jugador de ese estilo. Un 'cerebro' que haga jugar mejor si cabe al equipo y que desatasque los partidos cuando éstos se atasquen, porque cada vez van a ser más los rivales que se encierren ante el Atlético y que den por bueno el empate inicial. Si fuera posible que llegue este regalo en forma de fichaje... Seguiría soñando despierto y creyendo en la magia de la Navidad, rojiblanca Navidad.
@FERNANDOVK1996
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