Escándalo en el Coliséum. A falta de fútbol hubo polémica, y decisiva, en el último suspiro de un empate entre Getafe y Osasuna que no debió ser tal. El tanto de Kike Sola daba el triunfo al conjunto 'rojillo' hasta que Teixeira Vitienes se inventó una mano de Oier en el minuto 93. Diego Castro firmó la igualada y la indignación viajó a Pamplona, víctima de un error que le condena, una jornada más, a mirar el descenso de reojo 17:12.
LAS CLAVES
- El error de Teixeira. Justo lo que no desean los árbitros fue lo que le sucedió a Teixeira. Influyó de manera decisiva en el resultado. Eso sí, mal asistido por su auxiliar.
- Nulidad ofensiva. Ni Getafe ni Osasuna merecieron ganar un partido que tuvo 75 minutos de auténtico sopor. La genialidad de Kike Sola fue un oasis en el desierto de las imprecisiones.
- El partido que quiso Osasuna. El Getafe nunca le dio al choque el ritmo deseado ni dispuso de la suficiente fluidez como para incomodar a su rival
@FERNANDOVK196
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