Varios jugadores del Real Madrid acudieron a comer al Asador Donostiarra y a la salida de la comida se produjo un pequeño incidente en el parking.
El coche de Özil no pudo arrancar y el alemán tuvo que abandonar el lugar en compañía de Varane y Modric.
Mientras tuvo lugar una pequeña colisión entre el Porsche de Sergio Ramos y el Audi Q7 del canterano Nacho. Fue, sin duda, la anécdota de una jornada de celebración entre varios de los miembros de la plantilla blanca.
@FERNANDOVK1996
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