jueves, 13 de diciembre de 2012

CORBOBA-BARCELONA

El Barcelona encarriló la eliminatoria en el Arcángel tras superar al Córdoba por 0-2. Messi marcó los dos goles de los culés. Primero aprovechó una asistencia de de Villa y después no falló un mano a mano ante Saizar. Los de Berges completaron un digno partido, presionando en el campo rival y buscando a Pinto con frencuencia, pero terminaron cayendo ante la superioridad del argentino, que suma 87 goles en lo que va de año.


LAS CLAVES


  • Messi o la rutina de marcar goles El argentino suma dos tantos más en su cuenta particular. Se ha propuesto superar todos los récords posibles.
  • El Córdoba, valiente. Los de Berges salieron con la intención de presionar en el campo rival y complicaron las cosas a los culés.
  • Diferencia de categorías. Los andaluces no acertaron en la primera ocasión que tuvieron para marcar y los azulgrana mandaron al fondo de la red el segundo remate a portería.

CRONICA

Con Messi en el campo no hay sorpresas que valgan. El Barcelona dejó que su estrella culminara sus acciones de ataque para imponerse a un Córdoba que lo intentó de todas las formas posibles. Dos tantos del argentino para firmar un 0-2 en un Arcángel que se vistió de gala y mostró una imagen de estadio importante para el fútbol español.
Berges fue valiente con su planteamiento. El técnico local tenía poco que perder, pidió a los suyos que defendieran en el campo del rival y acertó de lleno ante la posibilidad de que un club del nivel del Barcelona pudiera meterles un saco. En algunos momentos llegaron a discutirle el cuero al líder de la Liga y Pinto tuvo que intervenir en varias ocasiones para evitar que los andaluces se adelantaran en el marcador.
El meta azulgrana despejó con una estirada el duro chut de López Garai que ya subía al marcador y después vio como Pedro mandaba al lateral de la red un chut en el segundo palo con todo a su favor.
A partir de entonces, conscientes de que enfrentarse a un equipo de inferior categoría no es sinónimo de victoria asegurada, los de Tito comenzaron a adueñarse del centro del campo, a salvar una presión por medio de unos incombutibles Xavi y Thiago y a jugar con las bandas por medio de Villa y Pedro.
Messi ha nacido para marcar y lo hará hasta que el récord que tenga por delante sea el que él mismo se haya marcado
Primero fue Thiago el que se topó con el palo en su camino hasta el gol, pero en la misma jugada, a Messi no hubo madera que lo pudiera parar. Villa acabó con todos los comentarios sobre su relación con el argentino y cedió a su compañero un balón para que rematara a placer. La Pulga ha entrado en una rutina en la que marca por inercia. Para él es habitual. Messi come, respira y marca goles con la misma facilidad. Ha nacido para ello y lo hará hasta que el récord que tenga por delante sea el que él mismo se haya marcado.
Con la superiordad de los culés en el electrónico, los locales siguieron a su ritmo. Agradar a su afición en una cita histórica era algo obligado y para ello, todos tenían que dar el máximo, luchar cada balón como si fuera el último para seguir vivos en una eliminatoria que ya está decidida, pero que tendrá un segundo partido donde seguro que no se ve un homenaje del Córdoba al Barcelona.
En el segundo acto, con el césped en unas condiciones indignas de un partido de máxima categoría, los chicos de Berges sólo pudieron tratar de mantener a Messi y compañía lejos de los dominios de Saizar. Lo lograron en algunos tramos, pero Pedro, Villa y Messi finalmente, son imprevisibles. El argentino falló un primer mano a mano ante el meta rival, pero nunca tropieza dos veces en la misma piedra. Aprovechó un pase de Alexis, que debe trabajar mucho para ganarse el puesto de nuevo, y salvó el mano a mano con el portero.
Todo estaba decidido. El Córdoba se queda sin su sorpresa pero puede sacar pecho del trabajo realizado y el Barcelona sigue, sin acumular demasiado esfuerzo en sus piernas, con paso firme en el torneo copero.

@FERNANDOVK1996

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